lunes, 27 de julio de 2009

Hormigas Culonas, un manjar para unos y un alimento exótico para otros.

Las Hormigas culonas ahora se consiguen empacadas y con sabores a limón.

Esta idea fue de Fabián Ricardo Hernández, de 29 años, estudiante de mercadeo y publicidad, y de Freddy Toscano, veterinario, de 38.

Un manjar, para algunos, y un alimento exótico, para otros, se constituyen las famosas hormigas culonas de Santander que ahora, y aunque parezca una fábula, se consiguen en el mercado empacadas en cajas como las uvas pasas y con sabores a limón y BBQ (picante).
La creatividad de Fabián Ricardo Hernández, estudiante de mercadeo y publicidad de 29 años, y Freddy Toscano, veterinario de 38, 'volo' para llegar al producto en el que se empacan a las hormigas reinas que con su voluminoso abdomen salen de sus nidos dos veces al año para procrearse en un 'vuelo nupcial'.

La idea le surgió inicialmente a Fabián cuando en una noche de abril del 2008 departía con varios compañeros de su carrera en un café donde hablaban sobre un trabajo de la universidad.
"Para una materia debíamos presentar una idea de empresa novedosa. Cuando un amigo pidió papas fritas y crispetas para combinar con la cerveza se me vino a la mente la idea de vender hormigas culonas en empaques confiables que garantizaran la calidad y limpieza del producto", dijo el estudiante.

Tras consultar con varios tecnólogos de alimentos Fabián vio en su idea una potencial empresa de comida exótica y se unió con su amigo Fredy Toscano, un veterinario 'gomoso' con las hormigas culonas.

Después de varios análisis la pareja decidió usar el polietileno para fabricar las bolsas donde se guardan a las hormigas tostadas. El plástico es elaborado del mismo material con el que se cubren a las chocolatinas y chocolates de marcas reconocidas y que no permite la entrada de ácaros, bacterias y humedad.

"Las hormigas siempre se han vendido de manera artesanal en bolsas de plástico común y recipientes de pasta donde se endurecen y adquieren mal sabor. Hace 25 años nadie pensaba en vender agua embotellada de calidad y miren hoy el negocio en que se convirtió", precisó Freddy, el otro socio de la empresa que llamaron 'Manjar Santandereano'.

Cajas y sabores

Pero para darle otros toques diferentes a su producto los nuevos empresarios hicieron cajitas en propacolte laminado en su parte exterior, pues en el interior no lleva ningún químico para no alterar el sabor natural de las hormigas.

Para que el producto se vea más auténtico y regional la caja lleva el dibujo de una hormiga culona cubierto con el tradicional vestido de las campesinas santandereanas, con sombrero y cotizas. Las cajas vienen en presentaciones de 20, 125 y 500 gramos.

Para aplicarle los sabores de limón y BBQ los socios se asesoraron de la ingeniera química Sonia Lucía Rueda que les recomendó los saborizantes naturales que en polvo produce una reconocida empresa antioqueña.

"Los saborizantes son ciento por ciento naturales y no tienen químicos. Se adaptaron muy bien a la contextura de la hormiga y en verdad el sabor es muy agradable", precisó la profesional egresada de la Universidad Industrial de Santander (UIS).
Buscan permiso para exportar.

Ibeth Juliana Niño, sub directora de Turismo del Instituto Municipal de Cultura de Bucaramanga, indicó que el trabajo de 'Manjar Santandereano' se está mostrando en encuentros oficiales, foros y ferias para que visitantes conozcan a las hormigas en sus nuevas presentaciones.
La Rueda de Negocios que se realizará en el 2010 en Bucaramanga será el próximo evento en el que el insecto empacado, que también se vende en su sabor natural, será una de las atracciones.
Por ahora, Fabián y Freddy trabajan en nuevos sabores de queso y chocolate y apartaron para el próximo año, con campesinos de Charalá, San Gil y Valle de San José (Santander), 1.000 libras de las hormigas que necesitan para cumplir con los pedidos que ya tienen de Cali, Medellín, Bogotá y la capital santandereana.

"Ya comenzamos a tramitar con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) el registro sanitario para exportar el producto a países como España de donde ya nos han hecho pedidos", dijeron los socios.

Historia y preparación

Las hormigas culonas fueron conocidas por los soldados españoles que en la época de la Conquista descubrieron que los indígenas guanes, en Santander, las tostaban con el calor de las piedras en las fogatas y eran ofrecidas a las mujeres en una especie de ceremonia nupcial.
Tras ser capturadas, las hormigas son tostadas en vasijas de barro, saladas y empacadas para venderlas en paquetes que van de los 2.000 a los 100.000 pesos. A la hormiga se la retiran lo picos, patas y alas, pero algunas personas prefieren tan solo comerse su prominente abdomen.
Muchas personas han llevado las hormigas a los Estados Unidos, México y Alemania, donde son consideradas un verdadero manjar. De su explotación comercial viven en Santander unas 3.000 familias.

Investigaciones sobre el insecto realizadas en la Universidad Industrial de Santander muestran que tiene altos niveles de proteínas y muy bajos niveles de grasas saturadas.

miércoles, 15 de julio de 2009

«As abellas non son moscas»


Quince pequeños aprendices de apicultor de Coirós descubren en un taller en Abegondo cómo viven esos insectos, cómo se hace la miel y de dónde viene la cera.

Huele a lavanda. A espliego. Haciendo equilibrio en las flores que tiñen las matas de azul, un grupo de abejas obreras recogen polen. «Tamén hai moito abellón», apunta un hombre que, azada en mano, prepara la tierra para poner nuevas plantas. «O abellón é máis salvaxe, as outras son practicamente domésticas.

Pero eles non fan nada», comenta. Porque las abejas no atacan. Se defienden. Lo hacen cuando están amenazadas. Esa es parte de una lección magistral que el responsable de la Casa das Abellas, en el municipio coruñés de Abegondo, Suso Asorey, ofreció ayer a un grupo de quince aprendices de apicultor. Tienen entre seis y diez años.

Llegaron desde Coirós para conocer cómo se hace la miel, descubrir qué es exactamente la cera y comprobar que ninguna abeja está dispuesta a morir por nada. Únicamente cuando ven amenazada su colmena. Porque ellas, cuando pican, pierden su aguijón y mueren.

El taller es una de las actividades de verano organizadas por el concello de Coirós. Durante la clase descubrieron que, como asegura Suso, «as abellas non son moscas». Porque no se van cuando las apartas con la mano. «Cando lles das para espantalas, séntense ameazadas e atacan», apunta.

Que las abejas no son moscas ni avispas lo corrobora el maestro. Este no duda en ponerse ante una de las colmenas. Va seguido de su tropa de apicultores. Cubiertos por sus pequeños trajes de tela blanca, tapados hasta la rodilla, son colocados como alfiles sobre una tabla de ajedrez. Para que todos puedan ver el arte de las abejas, el orden que marca la única reina que rige el panal. Lo que ven es puro espectáculo natural. El orden de la vida.

Las abejas revolotean en torno al maestro. «Estas son obreiras. están volvendo do campo, cargadas de polen», comenta. Luego se hace a un lado. La vía de entrada al panal está ahora libre. Entran en tropel. «¡Increíble!», grita uno de los alumnos, emocionado por la habilidad de esos pequeños insectos. En verano, en un día de sol con los campos llenos de flores, las obreras no paran de trabajar. «Cada viaxe para recoller polen é un labor que lles leva unha media hora», explica el maestro.

En el trajín ninguna abeja se confunde de hogar. «O olor é o que as guía. As abellas que están dentro recoñecen aunha intrusa polo olor», comenta. Pero cada enjambre puede generar otra nueva colmena. Es la regidora la que abandona la casa con un buen escuadrón de obreras que la ayudarán en la labor. Buscan un buen lugar para formar otro panal. En la vieja casa queda el resto, cuidando a una nueva reina.

Las abejas claman ayuda para luchar contra las enfermedades.


La más grave, segun COAG, el parásito varroa destructor, que provoca la mayor parte de las muertes. A la poca investigación se suma el elevado coste de los medicamentos que los apicultores deben pagar de sus bolsillos.

La organización agraria COAG ha pedido al Gobierno que mejore la deficiente coordinación sanitaria entre las administraciones en la lucha contra la varroosis, al tiempo que ha solcitado mayor celeridad en la convocatoria de los proyectos de investigación aplicada al sector.

Así lo ha manifestado al MARM, durante la reunión que han mantenido, en la que COAG ha destacado el fuerte incremento de la presión parasitaria de las explotaciones apícolas donde el varroa destructor causa la mayor parte de las muertes en las colmenas.

Según la OPA, los productores de miel y polen asumen los costes para paliar este problema que se elevan a 2 y 3 euros por colmena, mientras en países terceros, los medicamentos son más baratos.

Las soluciones pasan por, o "potenciar la fabricación por parte de los laboratorios españoles de los medicamentos veterinarios" o "importar productos de terceros países, de comprobada eficacia y con precios más razonables".

lunes, 6 de julio de 2009

Veneno de "Abejas" para la Artritis

Una empresa de Nueva Zelanda está buscando la aprobación de la Unión Europea (UE) para comercializar el veneno de abeja como tratamiento para aliviar el dolor ocasionado por la artritis.

La compañía Nelson Honey & Marketing asegura que dos cucharaditas diarias de su miel "aderezada" con veneno extraído de las abejas tiene poderes anti-inflamatorios sobre las articulaciones.

La idea de utilizar el veneno de las abejas no es nueva -alguna clínicas hasta ofrecen picaduras de abeja.

La Agencia de Normas Alimentarioas del Reino Unido aseguró que está considerando analizar la terapia en los próximos meses.

La miel de Manuka con veneno de abeja adicionado ha estado disponible en Nueva Zelanda por 13 años y sus creadores aseguran que, si bien contiene un veneno, ha demostrado ser extremadamente segura.

El producto contiene una mezcla de miel del árbol Manuka -nativo de Nueva Zelanda- y veneno seco de la abeja Apis mellifera utilizando máquinas eléctricas que envían impulsos para estimular la picadura de las abejas obreras a través de una película de látex en un recolector de vidrio.

Algunos beneficios

La etiqueda del Ease Nectar advierte a los consumidores que deben iniciar con un cuarto de cucharadita al día e incrementar la dosis hasta una o dos cucharaditas, según sea necesario.

También advierte de que las personas con alergias a la miel o al veneno de abeja deben obtener la aprobación de un médico antes de su uso, y que no debe administrarse a niños menores de 12 meses de edad.

La miel siempre ha sido aclamada por sus propiedades curativas, pero la Campaña de Investigación de la Artritis argumentó escepticismo sobre las propiedades benéficas del veneno de abeja en el tratamiento de la enfermedad.

Alan Silman, médico en jefe de la campaña, dijo: "Recientemente hemos elaborado un informe sobre la eficacia de las medicinas complementarias en el tratamiento de los tipos comunes de la artritis basada en la evidencia científica disponible y el veneno de abeja no figuraba, ya que no se han hecho investigaciones en este producto .

"Como resultado, es difícil postular la acción del veneno de abeja o la forma en que se supone que funciona, porque toda la evidencia disponible es totalmente anecdótica".

sábado, 13 de junio de 2009

Los Lepidopteros


Licénidos.
Los machos presentan colores más llamativos y brillantes que las hembras (azules, marrones, dorados…) y suelen ser de pequeño tamaño.Algunas orugas de esta familia colaboran con las hormigas (simbiosis) de tal modo que mientras las últimas las protegen de las abejas y avispas las primeras les proporcionan líquidos azucarados.La mariposa de los geráneos (cacyreus marshalli), la morena serrana (aricia cramera), la manto bicolor (lycaena phalaeas), la icaro polimatus, la niña celeste (polyommatus bellargus), etc., pertenecen a esta familia.


Ninfálidos.
De tamaño generalmente mediano, presentan hermosos colores anaranjados. Destacan en esta familia la pandora (argynnis pandora), el pavo real (inachis io), la sofia (issoria lathonia) y las vanessas (atalanta y cardui).

Papiliónidos.
Son muy hermosas, de gran tamaño y colores blancos o amarillos en los que destacan manchas rojas. Resultan curiosas las prolongaciones o colas que presentan algunos miembros de esta familia. Se integran en la misma la podalirio (iphiclides podalirius), la macaón (papilio machaon) y las parnassius (parnassius apollo y parnassius mnemosyne).

La vida en sociedad moldeó el cerebro y la conducta de insectos


Los investigadores encabezados por Sean O'Donnell, profesor de psicología en la Universidad de Washington, encontraron que una región importante en el cerebro de una avispa primitivamente social se desarrolla mejor en las hembras dominantes que en las subordinadas.

Este hallazgo, el primero de su tipo, contrasta con la mayoría de trabajos anteriores sobre el desarrollo del cerebro de los insectos sociales. Esos estudios se hicieron sobre especies muy sociales con tamaños grandes de colonia.
Entre estas especies, la edad desempeña un papel importante en la ejecución de tareas, y las obreras que dejan el nido para forrajear generalmente han desarrollado mejor sus cerebros.
Los investigadores encontraron un patrón opuesto en una avispa primitivamente social. Aquí, las hembras dominantes (que se quedan en casa) tenían un desarrollo mayor del cerebro. En esta especie, las interacciones de dominancia directa entre las hembras determinan la ejecución de tareas. Para explicar el desarrollo del cerebro, eran más importantes la dominancia y las interacciones sociales que las tareas de forrajeo.
En este nuevo estudio, O'Donnell y sus colegas de la Universidad de Texas analizaron el desarrollo del cerebro de la avispa primitivamente social Mischocyttarus mastigophorus del bosque tropical nuboso cerca de Monteverde, Costa Rica. Estas avispas viven en colonias cuya población varía desde varios individuos hasta varias docenas, y donde la división de labores es gobernada por la agresión.
Los investigadores examinaron ciertas áreas del cerebro de los insectos. Los datos mostraron que esas áreas eran más grandes entre las reinas y las hembras que permanecían dentro del avispero. Esto es lo opuesto a lo que varios investigadores han encontrado entre las especies muy sociales con grandes tamaños de colonia. En tales especies muy sociales, generalmente las obreras que dejan el nido para forrajear tienen cerebros mejor desarrollados.
Parece claro que las colonias primitivamente sociables eran la situación ancestral, y que las colonias muy sociales se desarrollaron y evolucionaron a partir de ellas.Esta investigación sugiere que el comportamiento de ejecución de tareas y el desarrollo del cerebro han cambiado de una manera fundamental en los insectos sociales que forman colonias complejas y grandes, con respecto a los insectos primitivamente sociales.
Este trabajo cobra gran importancia porque los insectos sociales son un modelo muy útil para entender el diseño de los cerebros y la relación que existe entre el diseño cerebral y la complejidad social. Y tiene implicaciones para la sociedad humana porque la evolución de nuestra propia sociedad puede afectar al desarrollo del cerebro. La conducta social impone fuertes demandas sobre el cerebro humano.
Los coautores del estudio son Theresa Jones, profesora de psicología, y Nicole Donlan, técnica de investigación, ambas de la Universidad de Texas.

Una Oportuna Ayuda


FESTINIÑO

Hacía calor aquella tarde en todo el monte. El sol apretaba con sus rayos, y la tierra estaba reseca, en especial el hormiguero donde, junto a su familia de más de un millón de hermanas, vivía mandíbula, una hormiga muy trabajadora y eficiente.

Mandíbula sentía sed por ese sol abrasador, así que decidió dejar a sus compañeras en la galería subterránea y subir hasta la salida del hormiguero. Allí, se sumó a una hilera de hormiguitas que marchaba hacia un matorral, bordeando el arroyo.

Cuando pasaron cerca del agua, mandíbula se trepó a una piedra y abrió su boca sedienta...
Pero pisó con tan mala suerte, que resbaló y cayó en medio de la agitada corriente.
Desde lo alto, una paloma que vivía en un árbol alcanzó a verla patalear desesperada.
Sin pensarlo dos veces, bajó en vuelo rasante, levantó una ramita, y la dejó caer por donde pasaba mandíbula.

Empapada y temblorosa, la hormiguira se aferró a la rama salvadora, y así, aunque muy asustada, pudo volver a la orilla.

-¿Cómo pudo pasarme esto?- dijo la hormiga. -¡Esa paloma que fue ángel guardián!
Todavía no había terminado de escurrirse y de acomodar sus antenas, cuando escuchó unas pisadas que supuso eran de un hombre.

Si, se trataba de un cazador que, sigilosamente, se acercaba apuntándole con su escopeta a la reciente salvadora.
La hormiga mandíbula era testigo de todo. Rápidamente se compuso, respiró hondo y, justo cuando el cazador afinaba su puntería, se acercó lo más rápido que le permitieron sus patitas y le aplicó un mordiscón tan fuerte y hormigoso, que el hombre abrió la boca como un cocodrilo y gritó ¡ayyyyyy!, tirando la escopeta contra las piedras.
La paloma, ignorante de todo esto, siguió en su rama acomodando sus plumas, y ni se enteró de la ayuda oportuna de mandíbula.
Estaba tan contenta por haber podido ayudar a la hormiga a salvar su vida, que sentía un maravilloso bienestar, el bienestar que sólo se experimenta cuando uno ha hecho una buena acción sin esperar recompensa.
Pero la hormiga igual no necesitaba reconocimiento alguno, le bastaba con saber que había podido defender a su salvadora. Jamás olvidaría que, gracias a la generosa y desinteresada palomita, ahora estaba sanita y feliz, volviendo a su hormiguero donde la esperaba su enorme familia, a quienes aliviada, relataría su aventura.
Moraleja: “Siempre reconocerás con una ayuda valiosa a quien te dio, tiempo atrás, una mano generosa”.