Las plantas contraatacan. Eso debió de pensar la despistada abeja que fue a matar a esta rara avis de China. Pero la noticia es que fueron cientos de abejas las que se fueron directas y sin hacer preguntas a por esta variante de Orquídea oriental. Este tipo de planta suelta una sustancia algo rara que enloquece a los abejones que se piensan que son atacados por la flor. La conducta extraño a los científicos que observaban las plantas al ver como las abejas se lanzaban con muy mala leche contra las pobres flores.
Tras numerosos estudios, los científicos se han quedado boquiabiertos. Esta forma de engaño natural ha descolocado a la comunidad de estudiosos que ni siquiera pudo con el antídoto de esta flor. De hecho, se probaron falsos aromas y este tipo de orquídea seguía sacando de quicio a los abejones. Lejos de las preguntas habituales, o de intentar averiguar porqué una flor se ha convertido en camicace, los analistas aprovechan para llevarse a su terreno el hallazgo obtenido.
En muchas ocasiones, este tipo de insectos puede acabar con la vida de plantaciones parecidas a estas, por lo que si hay un aroma que las atrae y las pone en guardia, lo mejor será aprovecharlo para crear antídotos contra la especie. Eso han debido pensar los analistas de laboratorio Si no puedes vencer a tu enemigo, clávale un machete de monte por la espalda y cuando nadie te vigila.
Los científicos chinos ya tienen en la cabeza un remedio para desarrollar trampas ambientales contra las plagas de abejones que les comen las cosechas y les revientan las frutas.
martes, 8 de diciembre de 2009
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