miércoles, 23 de noviembre de 2011

Gusanos, hormigas, saltamontes...

Los insectos son una fuente de proteínas importante en grandes zonas de México. Por eso están muy presentes en la cocina popular e incluso empiezan a llegar a los restaurantes de lujo. Aunque hay una amplia variedad, el chef Alejandro Ruiz, de Casa Oaxaca, presentó ayer en San Sebastián tres tipos: los chapulines, pequeños saltamontes que se tuestan con chile y limón y se venden en bolsitas para comer como si fueran pipas; los gusanos del maguey son de pequeño tamaño y se alimentan de las raíces del agave, la planta con la que se hace el tequila (normalmente se fríen, para que queden crujientes, y se comen en tacos); y las chicatanas son hormigas aladas que salen a miles con las primeras lluvias. Tras quitarles las alas y la cabeza se muelen en un molcajete (mortero) con ajo, sal y chiles para hacer con ellas una salsa que se come con tortillas de maíz.

viernes, 21 de octubre de 2011

Las hormigas trabajan en equipo para recolectar más semillas.

Según los expertos, las obreras pequeñas son más rápidas buscando semillas. Esta destreza se podría atribuir a que el tamaño reducido les facilita el movimiento entre la vegetación. Por otra parte, las obreras de mayor tamaño son mejores transportando las semillas. Caminan más rápido con la carga encima y tienen menos probabilidad de perderla por el camino. La habilidad de transportar firmemente la semilla se incrementa a medida que aumenta el tamaño del individuo. Por tanto, las cadenas de transporte de semillas observadas se organizan según el tamaño de la hormiga, de más pequeñas a más grandes, hasta que llegan al nido. Los investigadores observaron cadenas de hormigas M. bouveri en las que colaboraban de dos hasta nueve obreras diferentes.

El estudio también hace una comparación entre las diferentes estrategias de transporte. La estrategia basada en el reparto de tareas y el trabajo en equipo es más rápida encontrando semillas, más segura a la hora de transportarlas hasta el el nido, pero más lenta durante la fase de transporte, pues las semillas deben ir pasando de las hormigas pequeñas a las grandes. Por otra parte, la estrategia de transporte individual es más lenta a la hora de encontrar las semillas, menos fiable en el momento de transportarlas, pero más rápida en el transporte, pues la hormiga que encuentra la semilla es la que la lleva directamente al nido, sin intermediarios.

El estudio se realizó en Castellbell i el Vilar, un pueblo situado cerca de Barcelona. Los investigadores siguieron más de 206 semillas de hinojo (Dorycnium pentaphyllum), desde que eran recolectadas por obreras de M. bouvieri hasta su destino. Un 64% de las semillas llegaron al nido, el resto cayeron.

Una carrera de relevos "a la fuerza"

Una curiosidad del estudio es que las hormigas trabajan en equipo dependiendo del tamaño de la hormiga que encuentra la semilla. Si una hormiga grande encuentra una semilla es muy probable que la transporte ella sola hasta el nido. En cambio, si la que encuentra la semilla es una hormiga pequeña, entonces hay grandes probabilidades de que comience un trabajo en equipo. Sin embargo, la forma en que se da el trabajo en equipo es peculiar. Parece que no es por propia voluntad que la obrera pequeña pasan la semilla a la obrera mayor, sino que son las hormigas grandes las que "roban" la semilla de la hormiga pequeña para asegurar el éxito del transporte. Por tanto, el transporte de semillas cooperativo entre una hormiga y la siguiente implica algunas luchas internas promovidas por las obreras grandes.

martes, 20 de septiembre de 2011

Plaga de hormigas.

Con dos días de lluvia en la región empezaron aparecer una plaga de hormigas gigantes con alas, lo que provoco curiosidad de los habitantes de la frontera.

Para algunos se trata de una especie de hormiga arriera que suele aparecer en los primeros días de lluvia, se concentran en los focos y lámparas encendidas, en el día los insectos mueren.

Consultando en internet se sabe que estas hormigas se les conocen como “Chicatanas” y son comestibles en el sureste del país, como Veracruz, Campeche, Tabasco y Yucatán.

Curiosamente este tipo de platillo el cual es muy codiciado por sus propiedad des afrodisiacas, puede alcanzar hasta los quinientos pesos, previa reservación en los restaurantes de Huastusco cerca de Xalapa capital del estado de Veracruz.

Según los biólogos estas hormigas tienden a tener enormes colonias que tienen que salir de sus madrigueras cuando la lluvia las inunda.

COMIDA TIPICA DE HUATUSCO

En la región de huatusco como en la mayoría de lugares mexicanos, existe las comidas tradicionales o típicas, en HUATUSCO no es le excepción. La comida típica son la famosas “chicatanas” no son más que hormigas que salen en la temporada de lluvias de la región, esta rara pero deliciosa comida es muy conocida entre las personas allegadas a este lugar. Esta especie sale de los hormigueros provocados por las mismas lluvias que inundan su nido.

No solo es recoger a la hormiga y comérsela, sino que tiene que pelarse antes pues no todo es comestible, se le quitan las alas y solo queda su cuerpo que está conformado por dos pequeñas bolitas lo que es un hormiga pero con un tamaño un poco mas grande.

Este pequeño animalito en apariencia no se ve muy comestible, pero después de dejarlo listo es muy rico en salsa, la mayoría de personas así lo prepara otras solo lo fríen y solo comen así solo el cuerpo y algunas personas solo le quitan las alas y sin freírlas solo se la comen, pero hay que tener cuidado porque en esta especie existen dos tipos de chicanas las comestibles y otras que comúnmente se le conocen como “chicatanas mionas”, un nombre chistosas pero en realidad no se porque se les conoce de ese modo lo único que se es que no son comestibles.

lunes, 4 de julio de 2011

Las hormigas distinguen a sus enemigos.

Las colonias de T. longispinosus son frecuentemente invadidas por algunas de las cerca de 20 especies de hormigas esclavistas, que intentan robar sus crisálidas o ninfas. Cuando las invasoras son detectadas, las hormigas intentan morderlas y picarlas hasta la muerte.

Sin embargo, estos insectos no pierden su energía y reaccionan de forma muy diferente cuando se trata de intrusos menos peligrosos.

Los resultados del estudio, conducido por Inon Scharf y Susanne Foitzik, de la Universidad Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, fueron publicados en la revista Ethology.
Diferentes intrusos

Los científicos querían determinar la reacción de T. longispinosus ante diferentes intrusos y para ello transportaron toda una colonia al laboratorio.

En su ambiente natural, estas hormigas viven en bosques en el noreste de Estados Unidos.

"Introdujimos obreras de cuatro especies diferentes en la colonia", dijo Inon Scharf a la BBC.

"La primera era una especie que vive en otro tipo de hábitat, la segunda era una hormiga de la misma especie y la tercera era un intruso conocido, es decir, una especie que habita en las mismas áreas".

Finalmente, las hormigas se encontraron con los intrusos más peligrosos, las especies esclavistas, que invaden las colonias de sus enemigos robando sus crías y muchas veces matando a la reina.
Evolución

Las esclavistas invaden las colonias de otras especies, llevándose a las larvas y las crisálidas para criarlas como trabajadoras en sus propias colonias.

Las hormigas esclavizadas son forzadas a realizar tareas esenciales para sus nuevos amos: cuidar a la reina, criar a las larvas y traer alimento a la colonia.

Cuando las hormigas T. longispinosus se enfrentaron a las esclavistas, las atacaron ferozmente. Sin embargo, en el caso de las otras tres especies, simplemente trataron de expulsar a las intrusas de su nido.

"Es sorprendente, pueden distinguir claramente a las diferentes especies. Esto tiene sentido desde un punto de vista evolutivo”, explicó Scharf.

"No desperdician su energía respondiendo agresivamente ante todos los intrusos. Es lógico que ajusten su respuesta a la gravedad de la amenaza”.

lunes, 24 de mayo de 2010

Miles de abejas invaden dos museos de Toledo y obligan a cerrarlos.

«Las abejas se han instalado como en su casa», dijó el jefe del Parque de Bomberos de Toledo.

A las abejas les atrae la cultura. Es la conclusión que podría extraerse de la invasión de miles de ellas que están sufriendo dos de los museos más visitados de Toledo: la sinagoga del Museo Sefardí y el edificio renacentista del Museo de Santa Cruz.

La situación ha llegado a tal extremo que los bomberos del Parque de Toledo, ayudados por un apicultor y por bomberos del Consorcio Provincial - con más experiencia en la retirada de enjambres-, han tenido que sugerir el cierre cautelar de estos museos ante el peligro de que las abejas picaran a algún turista.

Unos insectos muy cultos
«Las abejas se han instalado como en su casa», explicó este jueves Isabelo Sánchez, jefe del Parque de Bomberos de Toledo. En el caso del Museo Sefardí, ellas han invadido toda la cubierta y la dirección no ha tenido más remedio que solicitar permiso a las autoridades medioambientales para matarlas, pues «resulta imposible acceder a las cubiertas para retirar el panal» a pesar de que son animales protegidos.

En cuanto al Museo de Santa Cruz, los animalitos instalados en la fachada principal tendrán mejor suerte: «Usamos cajas con cera y un olor especial para atraerlas y llevárnoslas», aclaró el jefe del Parque de Bomberos de Toledo.

Sin embargo, el problema podría volver a aparecer en el futuro porque las abejas se encuentran por todas las partes interiores de la fachada y «la reina permanecerá en el interior con toda seguridad y si no sale es imposible que se vayan».

«No es habitual que haya tantos enjambres de abejas. Estamos teniendo muchos avisos y puede que sea por las condiciones meteorológicas que hemos tenido», añadió el jefe del Parque de Bomberos de Toledo, que ha sido testigo de cómo algunos de sus compañeros han sufrido las picaduras de las abejas «okupas» de museos.

lunes, 8 de febrero de 2010

Cultivan insectos para consumo humano en Costa Rica.


El día en que los restaurantes sirvan saltamontes al ajillo o brochetas de larvas de escarabajos a la parrilla está cada vez más cerca, según científicos que iniciaron en Costa Rica el cultivo de insectos para consumo humano.

Entomólogos costarricenses esperan que los insectos sirvan en un futuro cercano como alimento en este país, igual que en Benín, nación de África desde donde partieron muchos esclavos que llegaron a Centroamérica en la época de la colonia.

El programa de cultivo de insectos, que cuenta con financiamiento de Holanda, busca también reproducir hongos para consumo humano, tomando la experiencia de Bután, un país de los Himalayas donde este alimento es un preciado manjar, expresó Marianella Feoli, gerente de la fundación que coordina la iniciativa.

"Benín sabe mucho de consumo de insectos, Bután sabe mucho de consumo de hongos y Costa Rica aporta su experiencia en el manejo de la biodiversidad", dijo Feoli a AFP.

El programa es impulsado en Costa Rica el Instituto Nacional de la Biodiversidad (INBío), una ONG creada hace 20 años que ha levantado catastros de las especies animales y vegetales del país, y cuyos entomólogos han viajado a Benín a conocer la experiencia del consumo de insectos.

"En otros países hay restaurantes gourmet que sirven insectos", dijo el entomólogo Manuel Zumbado, a cargo del proyecto junto a su colega Carlos Hernández.

"Al principio la gente piensa que uno está un poco loco, pero veo esto como una gran alternativa, no como alimentos de supervivencia, sino como algo cultural", declaró Zumbado a AFP.

En los laboratorios de INBío, en Santo Domingo de Heredia, localidad cercana a San José, los científicos están trabajando en la reproducción de varios tipos de insectos autóctonos que pueden servir de alimento.

Zumbado, quien ha comido insectos en su país y en su reciente visita a Benín, mencionó entre éstos a las esperanzas, un tipo de saltamontes con largas antenas que abunda en los bosques y zonas rurales de Costa Rica.

También tienen potencial las termitas, saltamontes de varios tipos, larvas de escarabajos y larvas de mariposas, entre otros, dijo el científico.

"Las esperanzas al ajillo saben mucho más rico que los camarones. Vale la pena probarlas", dijo el científico. "Se pueden cocinar fritas o también hacer pinchos (brochetas) con cebolla asados al fuego".

"En Benín me decían: preferimos los insectos al pescado", dijo Zumbado, quien explicó que en ese país no cultivan los insectos, sino que son capturados en ciertas épocas del año, por lo que su oferta en los mercados es estacional.

Para aportar la experiencia de sus países, están trabajando en el INBío una entomóloga de Benín, Elisabeth T. Zannou, y una experta en hongos de Bután, Ugyen Yangchen.

Zumbado cree que para lograr la aprobación de la gente es conveniente que los platos de insectos comiencen a ser ofrecidos por restaurantes y hoteles de lujo. Contó que ya está interesado en la idea un 'hotel boutique' de la provincia norteña de Guanacaste, principal destino turístico de Costa Rica, donde pretenden servirlos con un vino apropiado.

"Yo pondría caro el plato para que la gente lo aprecie", expresó el entomólogo.

martes, 2 de febrero de 2010

Buscan respuesta a conductas inexplicables de animales.


La etología y la sociobiología son las ciencias que estudian el comportamiento animal. Sin embargo, existen diversas acciones animales que sobrepasan el entendimiento de la etología o cualquier otra ciencia relacionada; entre ellas se encuentran el suicidio colectivo y la capacidad de predecir temblores.


Suicidio en masa. Durante el 2009, en Suiza, 28 vacas decidieron saltar por un acantilado; mientras que en California, Estados Unidos, decenas de calamares gigantes optaron por varar en la playa. Al otro lado del mundo, en la región de Jatinga, India, cientos de aves se quitaron la vida al lanzarse contra el suelo, de manera premeditada.

Científicos de diversas partes del mundo han tratado de explicar este suceso. Por ejemplo, investigadores indios creen, sin haber confirmado nada, que las condiciones atmosféricas de diferentes zonas del planeta llegan a confundir a los animales, haciéndoles perder el sentido de dirección, lo que ocasiona que se estrellen contra la tierra o se salgan del mar.

Las abejas están desapareciendo. Al parecer, la población de abejas ha venido en declive desde hace años, y nadie sabe por qué. La baja en el censo de estos animales comenzó en 1972; sin embargo, la caída dramática se notó en el 2006. La disminución se ha observado, principalmente, en India y Brasil.

Por su parte, las colmenas españolas se están quedando vacías. En unos meses han desaparecido 290 mil millones de ejemplares. Lo llaman "síndrome de desabejación". El director del Centro de Apicultura Ecológica de la Universidad de Córdoba señala que posiblemente estas muertes se deban al uso de insecticidas en los cultivos, indica el sitio fapas.es

Una de las tantas explicaciones que "intentan" resolver el origen de la desaparición de esta especie sugiere que los plaguicidas están terminando con las abejas. Otros, señalan a la radiación del teléfono celular como la causa.

Hormigas con inteligencia colectiva. Estos insectos están organizados en colonias; de hecho, han llegan a construir pequeñas ciudades perfectamente funcionales. Científicos comentan que estos grupos pueden regular su temperatura colectiva, decidir sus mudanzas y coordinar ataques cuando son agredidas.

Biólogos de Estados Unidos opinan que las hormigas, de manera individual, llegan a ser torpes; sin embargo, sugieren, sin aportar más pruebas, que en grupo se las arreglan para hacer buenas decisiones.

La página cruzandopalabras.idoneos.com comenta que todo el hormiguero logra comunicarse y tomar decisiones relevantes para la continuidad de la comunidad. Lo que cada hormiga sabe del todo es limitado, pero la suma de diferentes pequeños fragmentos de información, permite una conducta colectiva claramente conveniente para el grupo.

Predicciones de terremotos. La mayoría de los animales tienen la extraña habilidad de saber cuando un temblor está a punto de suceder. Algunos, incluso, logran detectar que algo está mal con la "Madre Tierra" hasta con una semana de antelación, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. La habilidad antes señalada se le adjudica más a gatos, perros y ciempiés, quienes suelen abandonar el área cuando ellos sienten la llegada de un moviento telúrico.

Algunos etólogos comentan que, quizá, esta capacidad se debe a que dichas especies poseen un "súper sentido" relacionado con la capacidad de captar las ondas sísmicas, los cambios posibles de los campos magnéticos y las modificaciones de las aguas subterráneas.

En Beijing, una ciudad sismica, ha querido utilizar el "recurso animal". Sucede que en esta urbe se estableció una estación de detección de terremotos en una reserva natural, la Reserva Natural de Beijing del distrito de Daxing, en la cual se utilizarán 50 caballos, burros, serpientes, tortugas, ranas, ciervos y pájaros, entre otros animales, como sensores.