lunes, 17 de agosto de 2009

Conoce sobre La Hormiga Acróbata.


Introducción.
Entre las hormigas acróbatas se incluyen varias especies. Su nombre común es descriptivo del hábito que tiene esta hormiga de elevar su abdomen por encima del tórax y cabeza, sobre todo cuando se le molesta. En los Estados Unidos se encuentran varias especies, incluso en altitudes superiores a los 2500 m.

Reconocimiento.
Las obreras son mono mórficas, de aproximadamente 2.5 a 4 mm de largo; las reinas llegan hasta 10 mm de largo. Color de marrón claro a negro, a veces multicolor. Antena con 11 segmentos, con una clava de 3 segmentos. Tórax con un par de espinas dorsales. Pedicelo de 2 segmentos, adherido al lado superior del gáster. Gáster en forma de corazón si es visto en posición dorsal, la parte más ancha hacia el tórax y agudamente puenteado hacia la parte de atrás. Aguijón presente. Las obreras de muchas de las especies emiten un olor repulsivo en señal de alarma.

Grupos similares.
(1) Hormiga cortadora de hojas (Atta. spp.). Con 3 pares de espinas dorsales en el tórax, el pedicelo adherido al gáster en el centro desde la vista lateral, y el gáster no tiene forma de corazón visto dorsalmente. (2)Otras hormigas con pedicelo de 2 nódulos adherido a la mitad del gáster visto lateralmente y con gáster sin forma de corazón en su vista dorsal.

Daños y señales de infestación.
A menudo la única señal exterior de daño es la acumulación de desecho expulsado por estas hormigas, sobre todo cuando el desecho es de aislamiento de poliestireno. Aunque prefieren la madera ablandada por pudriciones de hongos o el aislamiento de poliestireno, pueden ampliar las cavidades que otros insectos han hecho en la madera. En ocasiones quitan el forro de aislamiento de los cables telefónicos o eléctricos, lo que puede provocar cortocircuito.

Biología.
No hay muchas publicaciones acerca de la biología y hábitos de la hormiga acróbata. La mayoría de las especies están descriptas como infestadoras de estructuras anidando en nidos de moderados a grandes. Probablemente la especie mas comúnmente encontrada es C. lineolata (Say) con obreras de 3 a 4 mm, machos de 3.5 a 4 mm y hembras de 7 a 8 mm de largo. Esta especie varía mucho en su coloración y anida en alturas de hasta 1.700 m las Montañas Blue Ridge. Muchas de las especies, incluyendo C. lineolata, cultiva áfidos y construye refugios de cartón para cubrirlos. C. lineolata fabrica protecciones similares que son usadas como cámaras de nacimiento/crianza. Se han observado enjambres (alados reproductores) en los nidos o emergiendo de ellos desde mediados de junio hasta finales de septiembre. El olor emitido por C. lineolata se asemeja al de las heces fecales de los mamíferos.

Hábitos.
Dentro de las estructuras la hormiga acróbata típicamente anida en madera que a estado expuesta a alta humedad y pudrición por hongos. También anidan en paneles de espuma de poliestireno y huecos de los muros. En el exterior muchas especies anidan bajo las piedras, en barrotes, leña o árboles en los que las pudriciones por hongos les permiten hacer túneles bajo la corteza y/o en la madera. Las obreras entran a través de las gritas y agujeros que hay alrededor de las líneas/tubos de los servicios públicos, marcos de las ventanas, etc. Las obreras también pueden formar caminos por el terreno, entrar por debajo de las puertas, agujeros y otras aberturas o grietas. La hormiga acróbata se alimenta de la miel de los áfidos y pulgones lanígeros, insectos a quienes cuidan como si fuera su propio ganado. También se alimentan de insectos vivos o muertos, incluyendo enjambradores (alados reproductores) de las termitas. En el interior muestran preferencia por los alimentos dulces y con alto contenido de proteína como las carnes. Cuando se molesta o se alarma a la colonia, las obreras de todas las especies, excepto las más pequeñas, tienden a ser bastante agresivas. Suelen estar listas para morder y emitir un olor repulsivo.

lunes, 10 de agosto de 2009

Las hormigas Zombies.


Si odian las hormigas, igual les gusta la terrible historia de las hormigas Zombies. Miguel Artime nos narra este descubrimiento que demuestra una vez más que la belleza y la armonía de la naturaleza son un invento de la idealización humana.
«Dale la vuelta a alguna hoja en un bosque de Tailandia y podrías descubrir la tumba de una hormiga zombi.

Las mentes de estos pobres insectos fueron conquistadas por un hongo parásito conocido por Ophiocordyceps unilateralis que obliga a las hormigas arborícolas (Camponotus leonardi) a descender cerca del suelo en busca de una hoja joven de la que poder alimentarse.

El hongo conduce a las hormigas hacia hojas que se encuentran a tan solo 25 centímetros del suelo, tal y como informan los investigadores en la edición online del 23 de julio de la revista The American Naturalist.»

Colmenas en los hogares de Gran Bretaña, para salvar las ABEJAS.


Deseosas de frenar la disminución de la población de abejas, las autoridades inglesas lanzaron este miércoles un programa para alentar a los ciudadanos de las ciudades a instalar colmenas en sus jardines o incluso en sus balcones.

Natural England, la agencia pública que asesora al gobierno en materia de medioambiente, presentó una nueva colmena de plástico destinada a facilitar su instalación en la ciudad.

El nuevo modelo, bautizado "beehaus", es más grande que una colmena normal, para que las abejas tengan más espacio, y permite recolectar 50 tarros de miel con sólo una hora de atención semanal en verano, subrayó la agencia.

La primera "beehaus", de colores gris y amarillo, orna ya el techo-terraza de las oficinas de Natural England, en pleno centro de Londres.

El jefe del equipo científico de la agencia, Tom Tew, explicó que si hubiera más abejas en las ciudades se incrementaría el número de insectos y los haría más resistentes a las enferemedades y plagas que amenazan su supervivencia.

"Tenemos que reconocer que si queremos que las plantas florezcan, necesitamos poblaciones sanas de insectos para preservarlas", declaró.

"No hay ninguna razón para que nuestras ciudades sean desiertos de fauna y flora. La fauna y la flora pueden prosperar si diseñemos nuestras áreas urbanas pensando en la naturaleza y la 'beehaus' es un buen ejemplo de cuán facil es para cualquiera traer la naturaleza hasta la puerta de su casa", agregó.

El número de abejas se redujo de entre el 10 y el 15% en los dos últimos años en Gran Bretaña, según cifras oficiales, pero este síndrome de despoblamiento de las abejas se registra en el mundo entero.

lunes, 3 de agosto de 2009

Un parásito causa que la hormiga huésped se torne de color rojo carmesí.



Las hormigas que portan parásitos nematodos actúan casi con normalidad, sin embargo, pareciera que pertenecen a otra especie.
El abdomen de la hormiga, o gaster, se vuelve rojo y la hormiga lo mantiene elvado, de tal forma que se asemeja a una baya madura.
Las hormigas adultas no se infectan directamente, sino que ingieren alimentos infectados con larvas, las cuales, al llegar a la etapa adulta, se aparean y ponen más huevos dentro del gaster.

Hablemos de las 'Hormigas'

Enterate de los grandes 'Secretos de las Hormigas'

lunes, 27 de julio de 2009

Hormigas Culonas, un manjar para unos y un alimento exótico para otros.

Las Hormigas culonas ahora se consiguen empacadas y con sabores a limón.

Esta idea fue de Fabián Ricardo Hernández, de 29 años, estudiante de mercadeo y publicidad, y de Freddy Toscano, veterinario, de 38.

Un manjar, para algunos, y un alimento exótico, para otros, se constituyen las famosas hormigas culonas de Santander que ahora, y aunque parezca una fábula, se consiguen en el mercado empacadas en cajas como las uvas pasas y con sabores a limón y BBQ (picante).
La creatividad de Fabián Ricardo Hernández, estudiante de mercadeo y publicidad de 29 años, y Freddy Toscano, veterinario de 38, 'volo' para llegar al producto en el que se empacan a las hormigas reinas que con su voluminoso abdomen salen de sus nidos dos veces al año para procrearse en un 'vuelo nupcial'.

La idea le surgió inicialmente a Fabián cuando en una noche de abril del 2008 departía con varios compañeros de su carrera en un café donde hablaban sobre un trabajo de la universidad.
"Para una materia debíamos presentar una idea de empresa novedosa. Cuando un amigo pidió papas fritas y crispetas para combinar con la cerveza se me vino a la mente la idea de vender hormigas culonas en empaques confiables que garantizaran la calidad y limpieza del producto", dijo el estudiante.

Tras consultar con varios tecnólogos de alimentos Fabián vio en su idea una potencial empresa de comida exótica y se unió con su amigo Fredy Toscano, un veterinario 'gomoso' con las hormigas culonas.

Después de varios análisis la pareja decidió usar el polietileno para fabricar las bolsas donde se guardan a las hormigas tostadas. El plástico es elaborado del mismo material con el que se cubren a las chocolatinas y chocolates de marcas reconocidas y que no permite la entrada de ácaros, bacterias y humedad.

"Las hormigas siempre se han vendido de manera artesanal en bolsas de plástico común y recipientes de pasta donde se endurecen y adquieren mal sabor. Hace 25 años nadie pensaba en vender agua embotellada de calidad y miren hoy el negocio en que se convirtió", precisó Freddy, el otro socio de la empresa que llamaron 'Manjar Santandereano'.

Cajas y sabores

Pero para darle otros toques diferentes a su producto los nuevos empresarios hicieron cajitas en propacolte laminado en su parte exterior, pues en el interior no lleva ningún químico para no alterar el sabor natural de las hormigas.

Para que el producto se vea más auténtico y regional la caja lleva el dibujo de una hormiga culona cubierto con el tradicional vestido de las campesinas santandereanas, con sombrero y cotizas. Las cajas vienen en presentaciones de 20, 125 y 500 gramos.

Para aplicarle los sabores de limón y BBQ los socios se asesoraron de la ingeniera química Sonia Lucía Rueda que les recomendó los saborizantes naturales que en polvo produce una reconocida empresa antioqueña.

"Los saborizantes son ciento por ciento naturales y no tienen químicos. Se adaptaron muy bien a la contextura de la hormiga y en verdad el sabor es muy agradable", precisó la profesional egresada de la Universidad Industrial de Santander (UIS).
Buscan permiso para exportar.

Ibeth Juliana Niño, sub directora de Turismo del Instituto Municipal de Cultura de Bucaramanga, indicó que el trabajo de 'Manjar Santandereano' se está mostrando en encuentros oficiales, foros y ferias para que visitantes conozcan a las hormigas en sus nuevas presentaciones.
La Rueda de Negocios que se realizará en el 2010 en Bucaramanga será el próximo evento en el que el insecto empacado, que también se vende en su sabor natural, será una de las atracciones.
Por ahora, Fabián y Freddy trabajan en nuevos sabores de queso y chocolate y apartaron para el próximo año, con campesinos de Charalá, San Gil y Valle de San José (Santander), 1.000 libras de las hormigas que necesitan para cumplir con los pedidos que ya tienen de Cali, Medellín, Bogotá y la capital santandereana.

"Ya comenzamos a tramitar con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) el registro sanitario para exportar el producto a países como España de donde ya nos han hecho pedidos", dijeron los socios.

Historia y preparación

Las hormigas culonas fueron conocidas por los soldados españoles que en la época de la Conquista descubrieron que los indígenas guanes, en Santander, las tostaban con el calor de las piedras en las fogatas y eran ofrecidas a las mujeres en una especie de ceremonia nupcial.
Tras ser capturadas, las hormigas son tostadas en vasijas de barro, saladas y empacadas para venderlas en paquetes que van de los 2.000 a los 100.000 pesos. A la hormiga se la retiran lo picos, patas y alas, pero algunas personas prefieren tan solo comerse su prominente abdomen.
Muchas personas han llevado las hormigas a los Estados Unidos, México y Alemania, donde son consideradas un verdadero manjar. De su explotación comercial viven en Santander unas 3.000 familias.

Investigaciones sobre el insecto realizadas en la Universidad Industrial de Santander muestran que tiene altos niveles de proteínas y muy bajos niveles de grasas saturadas.

miércoles, 15 de julio de 2009

«As abellas non son moscas»


Quince pequeños aprendices de apicultor de Coirós descubren en un taller en Abegondo cómo viven esos insectos, cómo se hace la miel y de dónde viene la cera.

Huele a lavanda. A espliego. Haciendo equilibrio en las flores que tiñen las matas de azul, un grupo de abejas obreras recogen polen. «Tamén hai moito abellón», apunta un hombre que, azada en mano, prepara la tierra para poner nuevas plantas. «O abellón é máis salvaxe, as outras son practicamente domésticas.

Pero eles non fan nada», comenta. Porque las abejas no atacan. Se defienden. Lo hacen cuando están amenazadas. Esa es parte de una lección magistral que el responsable de la Casa das Abellas, en el municipio coruñés de Abegondo, Suso Asorey, ofreció ayer a un grupo de quince aprendices de apicultor. Tienen entre seis y diez años.

Llegaron desde Coirós para conocer cómo se hace la miel, descubrir qué es exactamente la cera y comprobar que ninguna abeja está dispuesta a morir por nada. Únicamente cuando ven amenazada su colmena. Porque ellas, cuando pican, pierden su aguijón y mueren.

El taller es una de las actividades de verano organizadas por el concello de Coirós. Durante la clase descubrieron que, como asegura Suso, «as abellas non son moscas». Porque no se van cuando las apartas con la mano. «Cando lles das para espantalas, séntense ameazadas e atacan», apunta.

Que las abejas no son moscas ni avispas lo corrobora el maestro. Este no duda en ponerse ante una de las colmenas. Va seguido de su tropa de apicultores. Cubiertos por sus pequeños trajes de tela blanca, tapados hasta la rodilla, son colocados como alfiles sobre una tabla de ajedrez. Para que todos puedan ver el arte de las abejas, el orden que marca la única reina que rige el panal. Lo que ven es puro espectáculo natural. El orden de la vida.

Las abejas revolotean en torno al maestro. «Estas son obreiras. están volvendo do campo, cargadas de polen», comenta. Luego se hace a un lado. La vía de entrada al panal está ahora libre. Entran en tropel. «¡Increíble!», grita uno de los alumnos, emocionado por la habilidad de esos pequeños insectos. En verano, en un día de sol con los campos llenos de flores, las obreras no paran de trabajar. «Cada viaxe para recoller polen é un labor que lles leva unha media hora», explica el maestro.

En el trajín ninguna abeja se confunde de hogar. «O olor é o que as guía. As abellas que están dentro recoñecen aunha intrusa polo olor», comenta. Pero cada enjambre puede generar otra nueva colmena. Es la regidora la que abandona la casa con un buen escuadrón de obreras que la ayudarán en la labor. Buscan un buen lugar para formar otro panal. En la vieja casa queda el resto, cuidando a una nueva reina.