martes, 2 de febrero de 2010

Las abejas reconocen rostros humanos.


En su vida cotidiana, las abejas no tienen necesidad de ser capaces de reconocer rostros humanos. Sin embargo, en 2005, cuando Adrian Dyer, de la Universidad de Monash, entrenaba ejemplares de estos insectos fascinantes para asociar imágenes de rostros humanos con sabrosos trozos de azúcar, parecían ser capaces de hacer precisamente eso. Sin embargo, Martín Giurfa, de la Université de Toulouse, Francia, sospechó que las abejas no estaban aprendiendo a reconocer a la gente.

"Dado que los insectos fueron recompensados con una gota de azúcar cuando eligieron las fotografías humanas, lo que realmente veían eran extrañas flores. La cuestión importante era la estrategia que usaban para discriminar entre las caras", explica Giurfa. Para saber si los insectos pueden aprender la disposición relativa (configuración) de características en una cara, Giurfa contactó con Dyer y le sugirió que podían sistemáticamente comprobar qué características aprendía una abeja a reconocer para retener las fotos de caras de Dyer.

El equipo ha publicado su descubrimiento de que las abejas pueden aprender a reconocer la disposición de los rasgos faciales humanos en el último número del Journal of Experimental Biology.

Trabajando con Aurore Avargues-Weber, el equipo primero evaluó si las abejas pueden aprender a distinguir entre imágenes sencillas de caras. Usando caras en las que dos puntos representaban los ojos, una raya vertical corta para una nariz y una línea horizontal para la boca, Avargues Weber adiestró abejas para distinguir entre una cara donde las facciones fueran agrupadas y otra donde aparecieran separadas. Después de haber entrenado a abejas para dirigirse a una de las dos caras, recompensándolas con azúcar, probó si reconocía el patrón quitando la recompensa de azúcar y esperando a ver si la abeja regresaba a la cara correcta. Lo hizo.

Por ello, los expertos concluyen que las abejas fueron capaces de aprender las imágenes de la cara, no porque sepan lo que es una cara, sino porque habían aprendido la disposición relativa y el orden de sus características.

Las hormigas enfermas mueren voluntariamente en soledad.


Los entomólogos germanos han llegado a la conclusión de que la sacrificada actitud de las hormigas enfermas tiene como fin evitar contagiar el mal que padecen a sus compañeras y que optan por morir en soledad para preservar su comunidad.

Los expertos de Regensburg subrayan que comportamientos similares se han observado en algunos mamíferos, como es el caso de elefantes y leones, aunque hasta ahora no se han realizado grandes estudios para confirmar que una actitud así es sistemática.

En el caso de las hormigas, los entomólogos estudiaron sistemáticamente una colonia y comprobaron que las trabajadoras de la especie abandonan el nido cuando se sienten enfermas para morir sin compañía.

Los científicos germanos, que publicarán sus conclusiones en la revista especializada "Current Biology", subrayaron que el auto aislamiento de las hormigas en caso de enfermedad es voluntario y que no es forzado por sus congéneres sanas.

lunes, 25 de enero de 2010

Hormigas, el manjar de Larecaja.

El tuju es un exótico manjar para los pobladores de Mapiri, Guanay y Chimate. Ya sea tostado o crudo, reemplaza muy fácilmente a la carne de pollo o de res. Por eso, en los Yungas paceños, a pocos importa su amenazadora apariencia: dos tenazas en la mandíbula, dos alas y seis patas.

La delicia es tan apetecible, que en primavera la dieta de los habitantes de la provincia Larecaja, cambia. Las cocinas dejan de lado el arroz para suplirlo por los crocantes tujus. “¡Qué manera de haber, Dios mío!”, sostiene emocionado Adolfo Monzón Polo (36). El campesino recoge en una bolsa de plástico decenas de insectos que tratan inútilmente de huir, en la planicie de Hamburgo, ubicada a 20 minutos de la comunidad de Chimate (provincia Larecaja, La Paz)

Hormiga culona, hormiga santandereana o simplemente tuju. Son algunos de los apelativos de la especie cuyo nombre científico es Atta laevigata y vive en casi toda la Amazonía del continente.

El macho puede medir hasta un centímetro y medio, y la hembra hasta tres. Su principal característica es el tamaño abultado de su abdomen por el que reciben el nombre de “culonas”.



En sus hormigueros viven también las arrieras —otra especie de hormigas, más pequeñas— que son las que cortan y transportan hojas que se convertirán en el alimento de la comunidad.

El vuelo nupcial amoroso

Estos bichos no aparecen en cualquier época del año. Los machos y las hembras eligen la estación de la primavera, la del amor, para emerger de sus refugios con el propósito de copular. “Debe llover torrencialmente con truenos incluidos y al día siguiente el cielo debe estar despejado y soleado para que salgan de sus cuevitas”, explica Monzón. La época ideal para hallarlas es Todos Santos.

Es en esa temporada cuando las hormigas son cosechadas por niños, jóvenes y adultos. “Las reinas salen del subsuelo en busca de los machos para aparearse en su vuelo nupcial, pero muchas no consiguen hacerlo, porque las cazan”, expone el biólogo paceño Fernando Guerra Serrudo.


“Hay que recolectarlas porque cuando entran a los sembradíos de frutas, de coca y de té, arrasan con todo. Ellas cortan las hojas y matan a las plantas”, desliza Monzón al referirse a las poderosas tenazas de estos insectos.


El antojo de la novia

La leyenda cuenta que hace mucho tiempo, una joven chimateña estando embarazada despertó una mañana con el irrefrenable antojo de comer un platillo de tujus tostados. Su amado rogó al cielo por una torrencial lluvia; pero después de ocho horas no se veía ni la más pequeña nube.
Cansado, llevó hasta uno de los hormigueros dos pequeños explosivos para simular los rayos. Tan buena suerte tuvo el joven, que al día siguiente salieron los bichos de sus galerías. El novio los atrapó y luego cocinó el antojo esperado por su amada.

Como la leyenda, el tuju es parte de la dieta de los chimateños y mapireños desde siempre. En Bolivia, el insecto vive en Santa Cruz, Beni, Pando, en el trópico de Cochabamba y en los Yungas. “Nosotros lo servimos con yuca y papa. Además, tostado con aceite es más rico”, formula Monzón. Su sabor es parecido al del maní y muchos prefieren comerlo vivo porque, según los entendidos, es mejor, pues no pierde ninguna de sus propiedades alimenticias.


Estas cualidades nutritivas no están en tela de juicio. Un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) concluye en que mientras la carne de ganado doméstico contiene entre un 25 y un 50% de proteínas, en estos insectos asciende al 75% y es más digerible.
En la ciudad de La Paz, el tuju se puede conseguir para la compra en quioscos de la calle Santa Cruz cerca del Barrio Chino. La bolsa cuesta 20 bolivianos.


El manjar no es exclusivo de Bolivia. En las ciudades colombianas de Bucaramanga, Bogotá y Santander, la hormiga culona es una exquisitez y por tal razón existe una sobrecosecha que afecta a la especie. Al hombre se suman los enemigos naturales: murciélagos, osos hormigueros, pájaros y armadillos. Una bolsa en Colombia llega a costar hasta 30 dólares. Ese país exporta tujus tostados a Canadá, el Reino Unido y Japón, y hoy es posible comprarlos hasta por internet.

Llega el atardecer en la población de Chimate. Adolfo Monzón y unos niños no dudan en comer tujos vivos en una pausa en la cosecha. “Ya tengo por lo menos para el antojito de esta noche...”, saborea al observar a otras hormigas en una bolsa plástica.

martes, 19 de enero de 2010

El hallazgo del genoma de las avispas parasitarias podría facilitar la lucha contra las plagas agrícolas.

...Avispa Parasitaria...



Destacan el papel de estos insectos en la protección de cultivos y por el ahorro que suponen al reducir la pérdida de cosechas.



Un grupo internacional de científicos ha trazado el genoma de tres tipos de pequeñas avispas parasitarias, según aparece publicado en la revista "Science". Este hallazgo podría ayudar a combatir plagas agrícolas y otros insectos portadores de enfermedades.


"Mucha gente no se da cuenta de cuánto dependemos los seres humanos de estas pequeñas avispas que protegen nuestros cultivos y ayudan a ahorrar miles de millones de dólares al reducir la pérdida de cosechas", indicó Chris Smith, profesor de biología de la Universidad Estatal de San Francisco y uno de los autores del estudio.


El informe indica que la disponibilidad de las secuencias de estos tres tipos, pertenecientes al grupo Nasonia, ayudará en el análisis de características genéticas, como el color de la piel y algunas enfermedades que afectan a los seres humanos. Además, estas secuencias serán un importante instrumento para el control de plagas agrícolas, aseguró el investigador.


Las avispas parasitarias tienen un tamaño que es cuatro veces menor que el de la mosca de la fruta. Depositan sus huevos en otros insectos y al salir de ellos matan a su huésped. El grupo de avispas Nasonia es sobre todo útil en la investigación genética porque los machos se desarrollan a partir de huevos no fertilizados, indicaron los científicos. Debido a que tienen sólo una copia de cada gen, los científicos pueden determinar de inmediato los efectos propiciados por los genes mutantes, explicaron.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Desvelan el mecanismo molecular de la metamorfosis de los insectos.

Investigadores de la Universidad de Minnesota en Estados Unidos han descubierto cómo la hormona protoracicotrópica (PTTH), una hormona producida por el cerebro, controla la metamorfosis de los insectos jóvenes en adultos. El estudio, que se publica en la revista 'Science', podría ayudar en el desarrollo de pesticidas más eficaces y seguros para el medio ambiente para controlar las plagas agrícolas y los insectos que portan patógenos humanos.

Los científicos saben desde hace un siglo que un neuropéptido derivado del cerebro conocido como PTTH controla la metamorfosis y aunque su secuencia específica se identificó hace 20 años, la forma en la que envía las señales al tejido endocrino ha seguido siendo un misterio hasta ahora.

Aunque los humanos no pasan por una metamorfosis, el paso de la infancia a través de la pubertad y el desarrollo de las características sexuales adultas también está regulado por un neuropéptido derivado del cerebro controlado por los genes, el ambiente y la nutrición. El conocimiento de cómo este proceso funciona en los insectos arroja luz sobre el desarrollo humano.

Según explica Michael O'Connor, responsable del estudio, "en su diseño global, la metamorfosis de los insectos es muy parecida al paso por la pubertad. Desde un punto de vista biológico, tanto la pubertad como la metamorfosis cumplen el mismo objetivo: proporcionar capacidad reproductiva para las especies en el momento adecuado del desarrollo". La hormona cerebral se vuelve activa cuando los insectos han alcanzado un umbral de peso corporal, que también es un desencadenante para la pubertad humana.

Los investigadores utilizaron para su estudio moscas de la fruta y polillas de seda, sin embargo, todos los insectos que pasan por una metamorfosis completa parecen utilizar este mecanismo de señalización, concluye O'Connor. Su siguiente paso es descubrir cómo los indicios ambientales y nutricionales regulan la producción de PTTH.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Las hormigas legionarias pueden ser compasivas.

Las colonias de hormigas legionarias, también conocidas como marabunta, habitualmente hostiles entre sí, muestran a veces comportamientos pacifistas y compasivos. Un nuevo trabajo realizado por un investigador del Harvard Museum de Comparative Zoology y colegas de la Universidad de Copenhague muestra que en algunos casos estas colonias puede cooperar en lugar de combatir.

En esos casos, cuando una colonia de hormigas legionarias pierde a su reina, sus obreras son absorbidas, no eliminadas, por las colonias vecinas, y en cuestión de días pasan a ser tratadas como si fueran miembros de la misma familia.

La investigación, conducida en en una zona rica en esta clase de hormigas en las estribaciones el Monte Kenia, se publica en la revista 'Proceedings of the Royal Society B'.

Las colonias de hormigas legionarias están gobernadas por una única gran reina que produce los huevos que dan lugar a todos los individuos de la colonia, y que puede producir millones de obreras. Cuando muere, las colonias desaparecen rápidamente, lo que suscita la cuestión de qué pasa con tantos individuos.

El trabajo fue conducido por Damiel Kronauer durante dos periodos de trabajo realizados en Kenia. Kronauer y su equipo siguieron la suerte de un total diez colonias de hormigas legionarias a las que se privó de reinas. Los investigadores perdieron el rastro de dos colonias pero observaron dos estrategias diferentes utilizadas por las ocho restantes.

La mayoría de las colonias sin reina, siete de las diez, simplemente se unieron a la colonia vecina --tal y como se determinó por análisis genético-- en la que las nuevas obreras perdían lentamente su olor distintivo y en días se convertían en miembros plenamente integrados.

En la décima colonia, las obreras optaron por la estrategia de producir una pequeña prole de hormigas macho aladas. Aunque éstas fueron retiradas para su análisis, en una colonia no alterada estos machos volarían en busca de jóvenes reinas sin pareja. Aunque esta estrategia proporciona una oportunidad para salvaguardar los genes de la colonia, la pequeña cantidad de machos producida concretamente 31 frente a los 3.000 de una colonia normal prueba que esta estrategia no puede resultar eficiente.

martes, 8 de diciembre de 2009

Cómo engañar a las abejas.

Las plantas contraatacan. Eso debió de pensar la despistada abeja que fue a matar a esta rara avis de China. Pero la noticia es que fueron cientos de abejas las que se fueron directas y sin hacer preguntas a por esta variante de Orquídea oriental. Este tipo de planta suelta una sustancia algo rara que enloquece a los abejones que se piensan que son atacados por la flor. La conducta extraño a los científicos que observaban las plantas al ver como las abejas se lanzaban con muy mala leche contra las pobres flores.

Tras numerosos estudios, los científicos se han quedado boquiabiertos. Esta forma de engaño natural ha descolocado a la comunidad de estudiosos que ni siquiera pudo con el antídoto de esta flor. De hecho, se probaron falsos aromas y este tipo de orquídea seguía sacando de quicio a los abejones. Lejos de las preguntas habituales, o de intentar averiguar porqué una flor se ha convertido en camicace, los analistas aprovechan para llevarse a su terreno el hallazgo obtenido.

En muchas ocasiones, este tipo de insectos puede acabar con la vida de plantaciones parecidas a estas, por lo que si hay un aroma que las atrae y las pone en guardia, lo mejor será aprovecharlo para crear antídotos contra la especie. Eso han debido pensar los analistas de laboratorio Si no puedes vencer a tu enemigo, clávale un machete de monte por la espalda y cuando nadie te vigila.

Los científicos chinos ya tienen en la cabeza un remedio para desarrollar trampas ambientales contra las plagas de abejones que les comen las cosechas y les revientan las frutas.